Luna montañesa, también alumbras al ladrón de flores
Reflexión acerca de esta frase de Matsuo Basho
Las personas ya no son lo que sienten… lo que piensan, ni lo que hacen… Antiguamente lo importante era tu origen (Soy Fulano, de la tribu de Tal) Luego quien era tu padre (así nació el apellido)… Luego fueron los logros personales tanto, que se los antepone al nombre: Soy el “doctor” fulano. Ahora, para ser importante debes agregarle a aquello un mérito económico: Propietario de la clínica “Fulano Salud”…
Ser el dueño de un buen negocio te proporciona un lugar en el podio de la sociedad de hoy, donde las personas son lo que tienen y miden su éxito según sus bienes.
Y qué es el éxito?
Supongamos que el sueño de tu vida fue siempre viajar a la luna…
Supongamos que lo logras pero haber llegado a la luna implica terminar tus días en la total indigencia…
Cumpliste tu sueño.
Pero te sientes exitoso?
O ser exitoso sería quedarte en la tierra con una profesion rentable?
Como los jovenes que eligen su carrera según la salida laboral y no su vocación
Será lo correcto? Podrán combinarse ambas cosas?
La historia de América latina nos habla de muchos de sus guerreros de la libertad que terminaron sus días exiliados y en la pobreza… Pero la libertad la obtuvieron…
Es éxito o fracaso?
Lo dijo el poeta Matsuo Basho...
Luna montañesa, también alumbras al ladrón de flores.